Se dice que el dinero no lo es todo, pero sí es el medio que nos ayuda a cumplir sueños y objetivos, pero cuando no se dispone inmediatamente de efectivo o de una elevada cantidad, es necesario recurrir a un financiamiento para satisfacer esas necesidades. En el mercado hay distintos tipos de créditos entre los que puedes elegir el que mejor se ajuste a tu perfil, objetivo y posibilidad de pago ¡Conócelos todos!.
¿Qué son los créditos?
Para poder abordar el tema, primero debemos conocer de dónde viene la palabra crédito. Este término proviene del latín credititus que es sustantivo del verbo credere (creer) que significa “cosa confiada”. Por ello, este tipo de productos financieros hasta el día de hoy se relacionan estrechamente con la confianza.
En el ámbito económico y financiero, un crédito es un préstamo de dinero que otorga una persona o entidad a otra, donde esta última asume el compromiso de devolverlo de forma gradual bajo el pago de cuotas o en una sola emisión. Usualmente, se aplica un interés adicional que compensa a quien presta.
En términos jurídicos, los diferentes tipos de créditos son una especie de contrato mutuo entre un prestamista que entrega a un prestatario determinada cantidad de dinero con la confianza de que el prestamista tiene la capacidad y solvencia de devolver ese dinero junto con los intereses acordados en un tiempo determinado.

Tipos de créditos
Un crédito es una herramienta financiera que permite cumplir sueños y objetivos que, de otra forma, podría llevar meses o años adquirir. Es una buena opción que ayuda a hacer todo tipo de compras, desde las sencillas y cotidianas hasta aquellas más grandes y particulares o incluso, resolver imprevistos o emergencias.
Este tipo de productos financieros son un símbolo de desarrollo social y económico que resulta útil en diversas etapas de la vida. Sin embargo, es importante aprender a manejarlos correctamente para sacar el mejor provecho de esos préstamos y no se conviertan en una deuda superior.
Existen bancos y entidades prestamistas que ofrecen diferentes tipos de créditos y así mismo, hay algunas otras que ofrecen un tipo de préstamos en particular, pero ¿de qué depende el que tengan una oferta financiera amplia o específica? Esto se determina según la estrategia que posea cada entidad para atender las necesidades del público en general o de un sector especial.
A continuación presentamos algunos tipos de créditos que hay en el mercado:
Créditos de libre inversión
Estos se distinguen por ser préstamos abiertos que no se destinan a un objetivo específico, por lo que la persona que lo solicita no necesita explicar el uso que le dará al dinero, esto le permite dividirlo para cumplir distintas metas.
Es decir, es posible adquirir un financiamiento que puede ser empleado para invertir en un auto y salir de viaje. Pero, es importante tener claro el uso que se le quiere dar para seleccionar un plazo de pago adecuado.
Créditos específicos
Dentro de esta misma categoría existen diferentes tipos de créditos. Múltiples instituciones brindan financiamientos especializados, por ejemplo: hipotecarios, automotrices, educativos, entre otros; lo que significa que la cantidad otorgada se deberá usar exclusivamente para determinado objetivo y comprobar que ha sido destinada para ese mismo.
Estos créditos como su nombre lo indica, son específicos y por tal motivo es que los montos y los planes de pago están adaptados al tipo bien o servicio que se pretende adquirir. Por lo general, se solicitan en entidades independientes.
Créditos hipotecarios
Son el tipo de crédito con mayor demanda debido a la importancia que representan en la vida de las personas, ya que se trata de préstamos a largo plazo que la entidad prestamista ofrece si se desea comprar, construir o remodelar una propiedad, misma que se toma como garantía hipotecaria.
De esta manera, si se presentara algún implemento de pago, la parte prestamista puede formalizar y gravar sobre el inmueble la hipoteca, lo cual quiere decir que el banco o institución se queda con este y podría venderlo. Los requisitos y condiciones de este producto económico pueden variar entre una entidad y otra.
Créditos de consumo
Son aquellos préstamos a corto y mediano plazo que se emplean para satisfacer las necesidades de consumos de aquellas personas que tienen una capacidad económica suficiente o limitada para adquirir bienes o servicios con efectivo.
Son de fácil acceso y popularmente se les conoce como los créditos de “pagos chiquitos”, lo que le permite al prestatario aplazar el pago al momento de hacer una compra. La gran mayoría se usan para adquirir bienes de consumo duradero o servicio de mayor precio como electrodomésticos o viajes.
Crédito de nómina
Son muy parecidos a los créditos de libre inversión, pero la particularidad de estos es que la persona que solicita el préstamo debe recibir el pago de su salario a través de una cuenta de nómina en algún banco. De esta forma, la entidad prestamista puede otorgar determinada cantidad, tomando en cuenta los ingresos y la capacidad de pago de la persona.
Quienes solicitan un crédito de nómina tienen la facilidad de domiciliar los pagos de este a su cuenta bancaria, de donde se descuenta cierta cantidad mensual, lo que ayuda a no tener retrasos en los pagos ni un historial crediticio malo. No obstante, se debe considerar la situación financiera personal, ya que el monto de pago de la deuda no debe superar el 30% del sueldo.

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Tipos de créditos hay muchos, evalúa los pros y contras de cada uno y elige el que se adecue a tus necesidades. Aprende a darle un buen uso a estos productos financieros que se pueden convertir en el camino más seguro para alcanzar esas metas y mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.